¡A ordenar se ha dicho!

En esta aventura, nuestro campo de batalla será el clásico Naipe Chileno de Serie Negra. Olvídate de los reyes, caballos y sotas; aquí solo jugaremos con los valientes números del 1 al 9. Nuestra misión: ¡ponerlos en fila y por pinta! Imagina que eres el director de una orquesta de naipes, y cada número debe encontrar su lugar en el pentagrama de su pinta.

Preparando el escenario:

¡A revolver! Mezclamos las 40 cartas como si estuviéramos preparando un batido mágico. Extendemos las cartas boca abajo sobre la mesa, cual tesoro escondido, formando un rectángulo de 4 filas y 9 columnas. Cada jugador recibe 4 cartas, listas para entrar en acción.

¡Que comience el juego!

¡A buscar su lugar! El jugador elige una carta y la coloca en la columna de su número y la fila de su pinta. Si la pinta aún no tiene fila asignada, ¡a improvisar! Puede ocupar cualquier fila vacía.

¡Cada oveja con su pareja! En cada fila, las cartas se ordenan por pinta. Una vez que una carta se coloca en una fila, ¡esa fila queda marcada con su pinta! Nadie más puede invadir ese territorio. ¡Comodín a la vista! Si aparece un comodín, ¡no hay pánico! Lo dejamos a un lado y tomamos una nueva carta. ¡A seguir jugando!

¿Quién se lleva la gloria?

¡Victoria! Si el jugador logra voltear todas las cartas de la mesa antes de que aparezcan los 4 comodines, ¡es el amo del orden! Si los 4 comodines se revelan antes de tiempo, ¡la misión fracasa!

¡A jugar y divertirse!

¡Prepárate para un desafío de solitario épico!

Olvídate del solitario aburrido de siempre, porque con nuestro mazo de Naipe Chileno Ed. Minimal Black-Red, vamos a darle un giro divertido al juego. El objetivo es simple, pero no te confíes: ¡ordenar todas las cartas del 1 al 12 por pinta!

La preparación es clave:

Revuelve el mazo con ganas, como si estuvieras preparando una poción mágica. Coloca las cartas boca abajo sobre la mesa, formando un rectángulo perfecto de 4x12. ¡Parece un tablero de ajedrez, pero con cartas! Toma tus primeras 4 cartas y prepárate para la acción.

¡A jugar!

Toma una carta de tu mano y busca su lugar en el rectángulo. Cada carta tiene su columna según su número, y su fila según su pinta. Si una fila aún no tiene pinta asignada, ¡tienes libertad para elegir! Pero recuerda, una vez que una carta ocupa una fila, esa fila se casa con esa pinta para siempre.

¡Cuidado con los comodines! Esos traviesos se apartan a la izquierda, y tendrás que robar una nueva carta para seguir jugando. ¡No dejes que se acumulen!

¿Cómo se gana? ¡La gloria es tuya si logras voltear todas las cartas antes de que 4 comodines se burlen de ti!

¡Que la suerte esté de tu lado en esta aventura de solitario!